Me nacieron junto al Atlántico, allende los mares, en las costas del Mar de Luz, donde la Tierra la nombran como Lepe. Allí conocí el sol, un 13 de noviembre de hace un buen puñado de años, casi cinco décadas. Soy entreverá, madre sevillana y padre lepero. De mi padre, Manuel, heredé la pasión por el ser y la hospitalidad, características de la vieja Onuba. De mi madre, María, la curiosidad por el saber y el sentido de lo eterno que se tatúa en Hispalis. Mi vida se desgaja en porciones de almas, que se han encontrado conmigo, en las encrucijadas de los senderos. De todas ellas aprendí; todas ellas me enseñaron; a todas las amé. Desde hace veinticinco años me pierdo, a diario, por las aulas de institutos sevillanos. En sus vericuetos descubrí la grandeza de buscar al HOMBRE a destajo. Hete aquí que en eso me hallo. Poco más te puedo contar. Quizás decirte, que anhelo ser ola atlántica, para, desde la infinitud, abrazar las dos orillas de la Tierra. ¡En el camino nos encontraremos.....!